un día cualquiera un detalle te hace reparar en ello. empiezan las dudas, la inquietud, la angustia...las preguntas sin respuestas...y poco a poco se desvanece la ilusión. gracias -siempre- a los amigos atentos y a su inmensa sabiduría 'no he venido hasta aquí para suplicar', los conciertos, la rutina diaria, el silencio, la cháchara.
y es genial: abrir los ojos, para no tropezar más de lo necesario.
[vetusta morla: sálvase quien pueda ]
Explotar
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Cerrar los ojos hasta el abandono de tus propios pensamientos. Apretar los
parpados contra tus pupilas. Y cerrar todas las ventanas, no dejar ni una
l...
Hace 3 años
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