lunes, 26 de mayo de 2008

verbalizando


cuando llevaba meses buscando (o mejor dicho posponiéndolo) lo vi y dije, ya está. este es el elegido!!!pero en rojo, un rojo bien chulo, sí señor.

en cualquier caso, espero que este sofá se convierta pronto en escenario de algún que otro tercer grado de los que os gusta practicar a quien se os ponga por delante. y sí, verbalizar, es muy terapéutico. y necesario. y, aunque en el momento no lo diga, se agradecen. vamos progresando.

anoche después de que el caudillo nos leyese LA cita para EL viaje , me encontré con esta que tampoco está mal, más polivalente, pero me gustó "Sueña cuando acaba el día. Sueña y tus sueños podrían hacerse realidad, Las cosas nunca son tan malas como parecen, Así que sueña, sueña, sueña" para viajes todavía no deseados(níger), exámenes, compañeros no incorporados pero ya temidos y tantas otras situaciones.

[the rip. portishead.]

1 comentario:

Nines dijo...

Lo bueno, amigo mio, es que cuando la verbalización es buena el lugar donde ella nace es indiferente...
Verbalizar, en la afilada cuerda de la montaña, o en una banqueta que se tambalea roida en un local del suburbio, verbalizar contigo sobre rojo o sobre amarillo.
y sobre todo, hacerlo sobre los sueños, pero con la cabeza bien despierta, con el equilibrio justo entre una imaginación emanando lejanias a la desesperanza, y una consciencia mágica que no ponga el límite de la realidad demasiado alto; para no olvidar, como dice Calderón que "los sueños sueños son", pero que sin ellos no escalamos ningún precipicio.

Besos.